Erasmus en Malta
¿Por qué Malta?
pues sinceramente yo no elegí Malta, quería ir a Reino Unido pero la coordinadora a pesar de todos sus esfuerzos no pudo encontrar ninguna empresa que nos admitiera como becarios, y otra compañera y yo no tuvimos más remedio que ir a Malta si queríamos ir de Erasmus.
La razón de no querer ir a Malta fue porque el año anterior nos presentaron la empresa muy mal y teníamos mala imagen de ella. Pero una vez terminado el programa erasmus+ y haber pasado casi 3 meses allí trabajando he de decir que ellos se equivocaban y yo he vivido allí una aventura totalmente diferente a la suya.
¿Como es Malta?
Malta es una isla muy pequeña, es un poco más grande que Zaragoza ciudad, yo que vivía en el centro de la isla me costaba 1h llegar a cualquier lado en bus.
Es muy bonita, las playas son impresionantes, el agua.. espectacular, de roca y no de arena como las conocemos nosotros.
lo malo es que hay mucho tráfico siempre y por eso cuesta llegar tanto a los lugares.
Además tuve la suerte de vivir en un barrio puro maltés y no en la zona turística que solo hay hoteles, y pude disfrutar del encanto de una ciudad pequeñita tradicional maltesa.
En Malta todo es barato excepto la comida en los supermercados por eso, si vais, recomiendo comprar en las tiendecitas pequeñas que nosotros llamamos "típicas de pueblo".
¿Qué tal con el idioma?
Pues allí en Malta, no tuve ningún problema para comunicarme en ningún momento ya que allí las lenguas oficiales son el maltés y el inglés; siendo más importante el inglés que el maltés en el colegio.
No tuve problemas en comunicarme con niños pequeños y mucho menos con los adultos.
¿Cómo fue mi aprendizaje en la empresa?
Como ya he dicho antes, fue totalmente contraria a la experiencia que vivieron los alumnos anteriores a mi.
Al ser una empresa tan grande que actuaba como empresa de tiempo libre y a su vez como consejo superior de deportes de Malta, digamos que las actividades extraescolares que ofertaba eran muchísimas (atletismo, fútbol, baloncesto, hípica, gimnasia rítmica y artística, ballet, danza moderna, fitness, squash...) a parte de ofertar un programa escolar en el que dabas las clases de educación física a los colegios de Malta.
excepto 2 españolas, el resto de los entrenadores que conocí eran malteses, por lo que practiqué un montón en inglés.
Desde el primer día yo pude elegir mi horario, y las actividades en las que yo quería aprender, y en ningún momento tuve ningún problema con ningún compañero o coordinador.
Además, tuve la suerte de que la mayoría de los entrenadores eran jóvenes, de mi edad y estudiantes de la INEF, por lo que tuve mucha afinidad con ellos e hice grandes amistades.
Aunque nunca se les hace mucho aprecio, mi gran experiencia en la empresa, no solo fue gracias a los compañeros y a las actividades, sino a los usuarios, tanto niños como adultos, en seguida les cogí mucho más cariño, porque ellos hacían que todo fuese más fácil, eran muy pacientes y siempre estuvieron dispuestos a hacer por entenderme y ayudarme si no sabía decir algo o me equivocaba.
Incluso diría que son de los que más he aprendido, de los niños, que son lo que utilizan más expresiones o frases hechas y no hablan tan correctamente como los adultos.
EN RESUMEN, esta experiencia es una aventura que nunca olvidaré no por todo lo que he aprendido, sino por toda la gente que he conocido, por las amistades que he entablado (que no solo han sido maltesas, también ha habido españoles en los fines de semana, y gente espectacular en mi casa) y por todo el amor que me han transmitido en mi estancia.
SIN DUDA, YO VUELVO A MALTA, no se cuando, pero yo volveré…