e-Ítaca

Cuando solicite la beca Erasmus para realizar las prácticas de mis estudios de administración y finanzas sabía que mi nivel de inglés sería un gran inconveniente, pero estaba dispuesta a correr el riesgo, seguro que merecería la pena.

Los primeros días fueron duros, una ciudad nueva, una casa que no era como la esperábamos, un idioma que no dominas… pero tocaba adaptarse y aprender de esta nueva experiencia lo máximo posible.

Llego el momento de empezar las prácticas. Sería en la empresa “ClassPeople”, dedicada a la contratación de personal docente por todo el sureste de Inglaterra, donde me acogerían durante los próximos meses. Antes de comenzar en la que sería mi oficina en Bristol, me llevaron un día a su sede central en Cheltenham, donde conocí a algunos compañeros y me explicaron el funcionamiento de la base de datos de la empresa.

La oficina de Bristol estaba en la parte norte de ciudad, a pocos minutos andando de los acantilados y de una gran zona verde que se comunicaba con el famoso puente colgante, el “Clifton Suspension Bridge”. Mis compañeras de oficina, Madeleine y Lydia, fueron encantadoras conmigo, haciendo que me sintiera muy a gusto en todo momento y muy pacientes con mi inglés, siempre ayudándome con mi mala pronunciación.

Con Maddie aprendí todo lo relacionado con la búsqueda y selección de nuevos candidatos, el archivo y gestión de documentación, la administración de la base de datos y todos los pasos necesarios para conseguir que un nuevo candidato llegase a ser contratado por uno de nuestros clientes.

Lydia me enseño la parte de finanzas de la empresa, realizamos hojas de cálculo con las ganancias de la empresa por clientes, nóminas, pagos a proveedores y candidatos, pagos de las tasas estatales y envío de documentación financiera a la sede central.

También me propusieron que ubicara a todos los clientes con los que había trabajado la empresa en un mapa, así además de poder localizarlos de un solo vistazo, descubriríamos nuestro área de influencia y me serviría para conocer la zona en la que me encontraba.

Después de estos meses solo puedo decir que me llevo un gran aprendizaje tanto profesional como personal, además de todos los lugares maravillosos que he tenido la oportunidad de conocer, y que aconsejo el programa Erasmus a todo aquel que quiera vivir una experiencia inolvidable.

Alumna: Gema Solano  (Administración  y  Finanzas)